BORRADOR MÁGICO MAYBELLINE

Hace unos días os comenté a través de Facebook, que había comenzado a utilizar la base “borrador mágico” de Maybelline.

De eso hace pocos días la verdad, pero hay veces que no hace falta usar un producto durante meses para crearte una opinión de él.

Os contaré, que no me llamó la atención en un primer momento, lo veía anunciado en televisión y por un lado, el sistema de aplicación con la esponjita no me hacía mucha gracia y por otro lado ya había probado de Maybelline la Dream Mousse y el acabado no me había terminado de convencer tampoco.

Pero una amiga me la regaló y lo vi una oportunidad para probarlo.

Empiezo por el sistema de aplicación, bueno como habréis visto seguramente, es un sistema de giro con una esponjita al final que se empapa de producto y directamente aplicas, bien pues el sistema a mi me parece un poco antihigiénico, porque no vale de nada estar cuidándose la cara, limpiándola, exfoliándola… para luego tener una esponjita manchada con la que cada mañana aplicas el producto.

Lo que yo hice los dos primeros días fue sacar la esponjita y lavarla después de usar.  Luego directamente la quité y echaba el producto en mi brocha para aplicar la base.

Salvado el “problema” iremos con la aplicación, la  verdad es que es muy ligera se trabaja muy bien y es fácil de usar, siempre y cuando uses la brocha porque con la esponja…. No llegas a ciertos sitios como las aletas de la nariz.

Su cobertura media, me sorprendió porque la esperaba más densa y más cubriente.

El acabado, demasiado aceitoso y con efecto empolvado, en mi piel con tendencia grasa la zona T me crea mucho brillo, y el efecto empolvado junto con la grasa… no es una buena mezcla.

Sólo hace una semana que uso el producto y la verdad es que no me gusta, creo que se va a convertir en ese botecito al fondo del cajón, que tengo que acabar pero no me apetece.

¿La has probado, qué te parece a ti?